A todos nos suena aunque sea de lejos la antigua teoría del ácido láctico que cristalizaba y estos cristales eran los que nos causaban ese particular dolor, de ahí el tomar azúcar para que estas pasaran lo antes posible.
Pero hace ya tiempo que se desbancó por completo esta premisa y efectivamente se ha observado que no es la cristalización del ácido láctico, sino micro roturas de las fibras musculares .
Estas aparecen tras un ejercicio intenso o que no estamos acostumbrados a realizar, y por ello un tejido (muscular) que no está preparado para este requerimiento energético sufrirá micro lesiones.
En cualquier caso, esto no es malo, como todos sabemos son fácilmente reversibles y efectivamente continuar la actividad física acelerará su desaparición. Puesto que al volver a entrenar, nuestros músculos volverán a llenarse de sangre y ayudará a limpiar los desechos y regenerar el tejido.